domingo, 19 de febrero de 2012











Todos hemos visto en múltiples películas y anuncios como interpretan canciones pasando el dedo por el borde de las copas. A la dificultad añadida de hacer sonar la copa, tenemos el problema de la afinación.

Para poder afinar nuestro xilófono con una precisión digna de Les Luthiers tenemos las copas afinables, fabricadas en cristal austríaco libre de plomo y marcadas para permitir una correcta afinación, incluso con semitonos, por lo que esas canciones de final de banquete de boda podrán ser correctamente acompañadas.
Por fin unas copas con las que ponernos a tono sin dar la nota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario